Aunque estemos en época de crisis, no significa que se pare el mundo y no surjan oportunidades de empleo. Eso sí, hay mucha competencia y tendrás que esforzarte para sobresalir entre el resto. En el último empleo por cuenta ajena que tuve, se presentaron más de 350 personas, eso tratándose de un puesto de trabajo de ingeniería de alta cualificación.
En la red hay muchos recursos y muy buenos con todo lo que quieres saber acerca de cómo hacer un currículum, preparar una entrevista, etc. En este artículo me voy a centrar en algunos aspectos que pueden inclinar la balanza a nuestro favor.
Paso previo
Investiga las empresas a las que vas a contactar. Infórmate de los productos y servicios que ofrecen, la cultura empresarial, el mercado y los competidores, busca en la red opiniones de (ex) empleados, y pregúntate si realmente quieres trabajar ahí.
Cómo buscar trabajo
Además de revisar las solicitudes de ofertas de los distintos medios de búsqueda de empleo, tira de tus contactos todo lo que puedas. Hoy en día muchas ofertas no salen a la luz pública, ya que de por sí las empresas están recibiendo continuamente innumerables solicitudes.
No desestimes ningún contacto. Haz saber a todos tus conocidos que estás buscando empleo, aprovecha la facilidad de contacto que ofrecen las redes sociales en las que estés presente para pedir que te echen una mano.
Contactar a través de un conocido con una empresa puede facilitarte conseguir llegar a la entrevista y que te tengan en cuenta. La ventaja es que entonces cuentas con el efecto cadena de confianza, ya que se supone que tu amigo el “insider” no va a recomendar a alguien no indicado para el puesto, y en igualdad de condiciones posiblemente te contraten a tí. Lo malo es que probablemente la empresa reciba un puñado de recomendaciones como la tuya de primos, cuñados, sobrinos… en fin, si no lo intentas tampoco lo sabrás.
El CV
Lo más importante es la honestidad, no pongas nada que no puedas sustentar, si te ponen en evidencia durante la entrevista serás inmediatamente descartado.
En la red hay muchos recursos que te ayudarán a escribir un CV perfecto, por lo que por mi parte no voy a profundizar en este punto.
La carta de presentación
Una carta (o email según como lo envíes) de presentación bien escrita y que toque ciertas fibras sensibles en los responsables de selección puede abrirte paso en la preselección y conseguir llegar a la entrevista, aún cuando tu currículum no sea el más ajustado al puesto de trabajo en cuestión.
En más de una ocasión los entrevistadores me ha comentado que mi carta de presentación les llamó poderosamente la atención a pesar que mi experiencia o conocimientos no coincidían con lo que estaban buscando. Aunque finalmente no conseguí ninguno de los puestos de trabajo a los que había mandado la solicitud, contactaron conmigo posteriormente para hacerme ofertas en otros puestos relacionados.
Como podrás imaginar, una carta estándar no te va a hacer resaltar. Te invito a que seas creativo y pongas de manifiesto tu originalidad (sin perder de vista la profesionalidad). Para esto no te puedo dar una fórmula secreta, ya que si te dijera qué has de escribir echaría por tierra lo de acabo de escribir acerca de la creatividad y originalidad.
Escribe un texto de presentación expreso para cada empresa a la que envíes tu CV. Si usas un texto enlatado de copiar y pegar, notarán que es genérico y percibirán que no te has tomado mucho la molestia en averiguar sobre ellos.
Un par de cosas que sí te puedo recomendar más concretamente, es escribir la respuesta de las siguientes preguntas:
¿Por qué quieres trabajar con esta empresa? Por supuesto, no vale poner que por la pasta. Haz los deberes, averigua todo lo que puedas acerca de la empresa, y enlaza tus motivaciones personales con los valores y la cultura de la empresa.
¿Qué tienes para ofrecer a la empresa? La empresa busca alguien que les solucione sus problemas. ¿Eres tú esa persona? Expresa tus puntos fuertes reforzados con ejemplos concretos de episodios de tu vida real donde se hayan puesto de manifiesto. No es necesario que los ejemplos provengan de experiencia laboral, en especial si la tienes escasa. Puedes usar episodios de la escuela, de actividades en algún club o de algún trabajillo temporal que hayas hecho. Por supuesto, los puntos fuertes han de ser relevantes o con posibilidades con respecto al puesto de trabajo.
No escribas en exceso, no se trata de hacer una disertación ni aburrir al personal. Con que el grueso del texto ocupe media página aproximadamente debería ser suficiente.
La entrevista
Bien, has llegado a la entrevista. Empezaré por los consejos clásicos: Prepárate bien la entrevista, piensa en todas las preguntas que podrían hacerte: has de poder sustentar todo lo que has escrito en el CV y en la carta de presentación, conocer tus puntos fuertes y puntos débiles (ilustrar con ejemplos), poder explicar tus motivaciones, aspiraciones, dónde te ves dentro de 5 o 10 años…
Lleva una copia de tu currículum para el entrevistador, no des por supuesto que se traerá su copia impresa, en especial si te indican que acudas a la entrevista con el CV.
Muestra empatía, como una persona con la que se puede trabar amistad y contar con ella. Ponte en el lugar del empleador, están decidiendo a quién aceptar en sus filas, un nuevo componente en su equipo, y querrán que entre alguien que además que pueda hacer el trabajo, sea una persona agradable con la que se pueda tratar sin fricciones en el día a día.
Al finalizar la entrevista, suelen dejar que hagas preguntas o añadas algún comentario, no desperdicies la oportunidad y pregunta, además has preparado algunas de antemano ¿verdad? Si durante la entrevista has flaqueado en algún punto y se te ha ocurrido algo para subsanarlo, intenta arreglarlo.
Análisis post-mortem
Tras la entrevista, analiza cómo ha transcurrido todo y toma nota de dónde crees que puedas haber patinado. Algún punto en el currículum que no esté claro, alguna pregunta que no esperabas que te “pilla” desprevenido, cualquier cosa que te haya dejado intranquilo, ponte manos a la obra, aprende y corrígelo/contrarréstalo para las próximas ocasiones.
Por último, no pierdas los ánimos, a cada entrevista que haces irás puliendo la técnica. Y tal como está el mercado es normal tardar varios meses en encontrar empleo.